En un contexto de transformación hacia una agricultura más sustentable, se está experimentando un cambio de paradigma en la manera de producir alimentos. La evolución del proceso de producción agropecuaria refleja la incorporación de distintas herramientas biológicas al sistema, entre las que se destacan los bioinsecticidas, desarrollados para acompañar al productor y proteger a los cultivos de manera eficaz y persistente. Las técnicas convencionales, enfrentan limitaciones que han impulsado al sector a buscar alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Koppert, cuya filosofía de origen se basa en la protección de los ecosistemas, ha consolidado su liderazgo mediante el desarrollo e implementación de soluciones biológicas que trabajan en armonía con la naturaleza. Esta visión sustentable y su enfoque innovador representan un pilar fundamental en la nueva era de la producción agrícola, manteniendo la viabilidad a largo plazo.
Desde una visión agronómica, el uso de controladores biológicos reduce el impacto ambiental, disminuye el riesgo de generación de resistencias a productos de síntesis química, mejora la inocuidad alimentaria, y contribuyen a proteger y prolongar la vida útil de estos sistemas.
Los productos biológicos actúan a través de múltiples mecanismos de acción, dificultando la generación de resistencia por parte de los insectos. Se trata de una herramienta que puede aplicarse sola o asociada a otros fitosanitarios, mejorando los porcentajes de control, aumentando la persistencia de los tratamientos e incrementando la productividad de los cultivos tratados.
Koppert amplía su portfolio de bioensecticidas en Argentina con la incorporación de Boveril Plus, un producto 100% biológico formulado a base del hongo entomopatógeno Beauveria bassiana, una cepa exclusiva de Koppert (ESALQ PL63) destacada por su efectividad. Boveril Plus ha sido diseñado, específicamente para el control eficaz y prolongado de plagas como mosca blanca (Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum) y arañuela roja (Tetranychus urticae), lo que lo convierte en una herramienta indispensable en cultivos de hortalizas, frutales, tabaco y en cultivos extensivos, tales como soja, maní y poroto. Su tecnología de formulación desarrollada en Brasil y la cepa del hongo seleccionada aseguran la efectividad del microorganismo en cuestión.
Su elevada concentración de conidios viables permite una acción prolongada y persistente, adecuada para proteger a los cultivos ante la presencia de las plagas mencionadas. Entre sus beneficios, se destacan los siguientes:
- Control biológico.
- Eficacia agronómica.
- Recomendado para el Manejo Integrado de Plagas (MIP).
- Indicado para el Manejo de resistencia de insectos-plaga.
- Preserva los enemigos naturales.
- Permite aplicaciones sucesivas y próximas a cosecha.
- Asegura la inocuidad alimentaria.
Boveril Plus, se suma al reciente lanzamiento de Mulsanne producto formulado a base de una cepa de uso exclusivo Koppert de Isaria fumosorosea (ESALQ 1296) utilizado en el manejo de la chicharrita de maíz (Dalbulus maidis), causante del complejo de achaparramiento de maíz. Es recomendado para el control de ninfas o insectos adultos, destacado por su eficacia, y años de uso y desarrollo en Brasil.
Innovación y tecnología: ambos bioinsecticidas son herramientas biológicas que pueden utilizarse tanto en esquemas productivos tradicionales como en orgánicos, teniendo siempre presente que el control biológico es fundamental para que nuestros sistemas sean sustentables, pero debe ir acompañado de un manejo integrado para aprovechar el potencial de sus beneficios. Como parte de la constante innovación de Koppert, el desarrollo de los bioinsecticidas pone de manifiesto la importancia del uso de la biotecnología, al proporcionar soluciones naturales a los problemas agrícolas actuales.